La única forma de lograr todo esto, es la fantasía. Y habrá quien piense que la fantasía nunca podrá equipararse a la realidad. Pero lo cierto es que no importa. Lo que importa es la emoción que podamos sentir, y esta no se encuentra fuera, sino en nosotros mismos. Depende solo de mi el emocionarme más jugando al rol que aumentando mi adrenalina con actividades extremas. Depende tan solo de mi imaginación.
No se trata solo de una opción, sino de una filosofía. La ataraxia griega consiste en la disminución de la intensidad de pasiones y deseos con el objetivo de lograr el equilibrio y alcanzar la felicidad. Yo sobre esto añado la opción de disfrutar de cualquier pasión y cualquier deseo dentro de mundos de fantasía. De poder disfrutar de emociones intensas, tanto buenas como malas, en un entorno seguro. Y poder vivir así muchas vidas, muchas experiencias, mientras en la realidad vivimos una vida tranquila y apacible.
No desprecio a quien quiere viajar, vivir aventuras o grandes romances en la vida real. Solo pido el mismo respeto para quienes podemos hacerlo a través de libros o de juegos, sin que nadie venga a decirnos que no estamos viviendo. Es mi filosofía y mi decisión, vivir aventuras interminables.
No hay comentarios:
Publicar un comentario