lunes, 3 de noviembre de 2014

Fantasías

Como ya dije en algún momento, no suelo fantasear con escenas sexuales, o al menos no son estas el elemento principal que me atrae. Creo que nunca llegué a desarrollar este tipo de gusto que se supone que todo el mundo comparte. Por contra, el primer recuerdo de algo que más adelante se relacionase con el sexo, era algo muy distinto.


Recuerdo que estábamos de vacaciones, en casa de unos amigos, y que yo estaba jugando con unos legos por mi cuenta. Los muñecos de lego están diseñados de tal forma que el torso y las piernas se pueden separar e intercambiar, pero además el torso encaja con las piezas estándar de lego, lo que significa que se pueden combinar de una manera inimaginable. Aquel día me dio por hacerlo, y aunque no recuerdo lo que hice, probablemente pudiese haber creado desde sirenas hasta centauros combinando las piezas adecuadas. Lo que si recuerdo es haber sentido que eso que estaba haciendo era algo inapropiado que debía de ocultar. Que aunque me pudiesen ver como jugando inocentemente con legos, yo en realidad tenía unas ideas en mi cabeza que por algún motivo me parecían poco apropiadas.

Posteriormente recuerdo haber comenzado a dibujar seres mitológicos: centauros, sirenas, nagas (mujeres con cola de serpiente en lugar de piernas),... Siempre eran mujeres aunque por decoro, supongo, las dibujaba siempre con camiseta, nunca desnudas. Pero creo que a esas alturas ya estaba claro para mi que el motivo era cierta "atracción sexual", al menos en parte. Recuerdo haberlos ocultado bajo un cajón del escritorio, por miedo a que alguien los descubriese, y haberlos destruido finalmente tiempo después.

Por aquella época la principal fuente de información a la que podía acceder era la televisión, y lo curioso es que realmente había en ella muchas cosas que me llamaban la atención en este sentido. Series como Ranma, películas como las de Simbad,... todas ellas con temas fantásticos que mostraban personas que podían cambiar de forma, tamaño, sexo, e incluso especie. En algunos casos el atractivo físico y las situaciones sensuales casi permitían normalizar la atracción que sentía por ellas:


Pero Internet fue lo que cambió realmente las cosas. Fue aproximadamente tras entrar en la universidad cuando tuve acceso por primera vez. Descubrí que existían páginas con historias o dibujos de personas transformándose en todo tipo de criaturas, tal y como yo había imaginado. Había todo una comunidad ahí fuera de gente con gustos similares a los míos. Creo que fue en esta época más o menos cuando experimenté por primera vez con la masturbación, y se que fue con alguno de estos temas. Desde entonces creo que casi siempre que he querido excitarme he recurrido a esta temática. A veces incluía situaciones eróticas, pero algún tipo de "transformación" estaba siempre presente.

¿Por que me interesaba todo esto? La verdad es que me he hecho muchas veces esta pregunta. En estas comunidades hay gustos muy distintos, pero los míos parecían bastante generales. Me gustan todo tipo de transformaciones, aunque tengo mis límites en cuanto a las situaciones que se dan. A diferencia de otras personas, a mi no me gusta que el protagonista sufra. En muchos casos la temática de ciertas de estas historias se relaciona con elementos de "dominación y sumisión". Yo descubrí que esto no me interesaba, pero que era algo similar: Lo que me interesaba de esta clase de historias es que se generase un vínculo de dependencia. Que una de las personas necesitase la ayuda de otras. Que dependiese de los demás.

Otra constante es que el personaje involucrado fuese mujer. Solo me interesaban protagonistas masculinos cuando la transformación consistía justamente en cambiar de sexo. Por la misma razón creo que (a diferencia de otras personas de estas comunidades) no me interesaba ser yo quien cambiase de forma. De nuevo, la excepción era el cambio de sexo, momento en el cual se abrían las puertas a cualquier otro tipo de transformación. Cualquier tipo de transformación que cumpliese estas condiciones me interesaba y eso abría mucho el campo: Animales, fantasmas, cambios de edad o de sexo, estatuas, objetos inanimados, incluso conceptos abstractos, como convertirse en un simple recuerdo, o en pura emoción capaz de pasar de una persona a otra transmitiéndola.

Este tipo de pensamientos me ha preocupado en determinadas ocasiones, por que si por ejemplo, una mujer se transforma en una estatua, en un robot o en algo inanimado ¿no estoy cosificándola? Y si rejuvenece ¿no estoy rozando la pedofilia? o si se convierte en animal ¿no hablamos de zoofilia? Como ya he dicho, antes incluso de plantearme estas cuestiones lo sentía como algo raro, que debía de ocultar.

Sin embargo, no siempre se trataba de excitación sexual. En algunos casos simplemente me gusta. De los pocos webcomic que he seguido, al menos tres tienen este tipo de temática. Uno de ellos, Misfile, trata principalmente de un cambio de sexo, pero los otros dos muestran una amplia gama de transformaciones. The Wotch hablaba de una aprendiz de bruja con un especial interés por las transformaciones, aunque hace tiempo que no se actualiza. Pero el comic que más importancia tiene para mi es El Goonish Shive, en donde la magia se junta con la ciencia para dar lugar a un rico universo. Este último, que empezó como un simple entretenimiento, se ha convertido en algo más serio, en donde los personajes evolucionan emocionalmente, y se tratan temas como la homosexualidad, el sexismo y las relaciones humanas. En este comic escuché por primera vez el término "género fluido", que se aplica a uno de sus protagonistas (Ted, el chico de pelo rosa en la página enlazada), con quien me identifico un poco, entre otras cosas por ser un científico loco.

Tedd, al descubrir el término "género fluido"

En definitiva, he encontrado cosas buenas por el camino, pero aún hay en estos intereses cosas que me han llevado a ocultarlo y me siguen inquietando un poco. Es una faceta de mi con la que no estoy muy a gusto, pero ocultarlo en este blog me parecía como falsificar mi experiencia tratando de mostrar tan solo aquello que siento como positivo, y por ello hace tiempo que se que quería escribir este artículo.

6 comentarios:

  1. >> [Había todo una comunidad ahí fuera de gente con gustos similares a los míos.]

    Creo que se a cual te refieres. Vaya gente que conoces en esos lugares *sarcasmo*
    :P

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  2. "Yo descubrí que esto no me interesaba, pero que era algo similar: Lo que me interesaba de esta clase de historias es que se generase un vínculo de dependencia. Que una de las personas necesitase la ayuda de otras. Que dependiese de los demás."

    Curiosamente, esto es muy parecido a lo que dice en sus memorias Lena Dunham, la escritora y directora de la serie Girls, acerca de la relación –sexualmente abusiva según algunos– que mantenía con su hermana menor cuando eran pequeñas: "What I really wanted, beyond affection, was to feel that she needed me, that she was helpless without her big sister leading her through the world."

    http://www.buzzfeed.com/ryanhatesthis/lena-dunham-responds-to-sex-abuse-claims

    A lo mejor con una pareja, en el juego sexual, te sería fácil interpretar esta fantasía de control sobre el otro. Es lo más común, de hecho.

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    1. La verdad es que he de admitir que me da un poco de miedo. Nunca he tenido pareja, y por tanto no se exactamente como me comportaría. No creo que lo hiciera, pero creer no es saber, y por tanto no puedo descartarlo por completo, por que al final es algo que está ahí.

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  3. Me ha encantado,
    si bien desconozco muchas referencias me emociona tu sinceridad y tu honestidad.
    Hay muchas ideas, mucho contenido.
    Siento que tus pensamientos, sensaciones o emociones las vivas como poco apropiadas en alguna ocasion, son tuyas y tan validas como las de cualquier persona.
    Casi nadie tenemos la honestidad que tu muestras y no compartimos lo más profundo de nuestros sentimientos o anhelos.
    Me gusta leerte, gracias por compartirlo.

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    1. ¡Muchas gracias Mamen! Es importante para mi que me digas esto, por que son de estas cosas que llevas ocultando toda la vida y no sabes como lo verá la gente.

      Creo que si que me gustan y acepto esta clase de pensamientos. Lo que me avergüenza y asusta es más bien, quizás, que me causen excitación sexual. La verdad es que no siempre lo hacen, pero cuando ocurre es algo que me perturba.

      Por eso me es importante leer un comentario como el tuyo

      ¡Gracias!

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